Érase un nuevo comienzo… otra vez

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¡Hola, querido lector! Tenía tiempo que no te escribía… y no, no tengo excusas para ello. Tal vez le di demasiada prioridad al trabajo. Quizá quería experimentar otras aficiones/actividades; ¿quién sabe? Lo que de verdad importa es que estoy aquí de nuevo, estructurando mis ideas en esta entrada. Ya que considero que tengo cosas interesantes que contarte. 🙂

Haz aquello que te gusta… aunque no te dé dinero 💵

Una de las actividades en la que he participado en estos últimos meses, es en el paseo de perros rescatados los domingos por la tarde. Debo reconocer que me agrada mucho ver como personas que no conozco se reúnen para pasear a perros que no son suyos. Esto, me llena de esperanza y me hace pensar que todavía queda bondad en el ser humano. 😊

Como te sugiero en el subtítulo de esta sección: haz aquello que te gusta, que te motiva, que te brinda satisfacción así no te dé dinero; al menos no directamente. Y sí, sé que hay facturas que pagar. Créeme que lo sé. No te estoy invitando a que abandones tu trabajo. Tan solo te recomiendo que no vivas para trabajar. Encuentra un balance y date tiempo para experimentar otras actividades y compartir más con tus seres queridos.

En un principio quise que este blog me supusiera un ingreso pasivo, con todo, no lo logré. Sin embargo, con el tiempo, me puedo dar cuenta de que tomarme el tiempo para estructurar mis ideas en una entrada, es algo que me agrada así no me genere un centavo. Es más que probable que tú, querido lector, tengas varias aficiones a las que no le dedicas tiempo por esta misma razón. Créeme que no hay mejor pago que la satisfacción que sientes cuando haces aquello que te gusta.

Sé más productivo, logra tus metas en menos tiempo… pero, ¿para qué? 🤔

No deja de sorprenderme la obsesión casi infinita, hablando de forma generalizada, que tiene el ser humano con «ser más productivo» y de «lograr más en menos tiempo». Y mira que te lo dice alguien cuyo trabajo, grosso modo, es automatizar procesos y reducir el tiempo que toma la ejecución de estos. Pero, hemos llegado a un punto en el que trabajamos para que algo pase de tardar 0.3 segundos a 0.2. ¿Realmente merece el esfuerzo ese 0.1? Y, sobre todo, ¿qué haremos con el tiempo «ganado»?

Iremos más «rápido» con la IA… pero, ¿adónde?

Comprendo perfectamente que en contextos médicos/sanitarios la inmediatez en la respuesta es muy importante. Ya que incluso unos minutos demás puede suponer que una persona viva o no; aquí está justificado. No estoy en contra de ser eficiente o efectivo cuando tiene razón de ser. Pero, tampoco estoy a favor de correr por correr, de querer ir más rápido sin que exista un porqué: «necesitamos que esté listo para ayer», «necesitamos volar»… son frases que, desafortunadamente, he escuchado mientras trabajo. 😪

Cuando logramos algo que nos hemos propuesto, no nos alegra tanto cuánto tiempo nos tomó, sino todos los desafíos que superamos para poder lograrlo. Incluyendo también: las habilidades que desarrollamos, los hábitos que adquirimos, sacrificios que hicimos… Si ir más rápido siempre fuese la respuesta, ¿por qué no hay nada en la Naturaleza que haya aumentado su velocidad con respecto a tiempos pasados? Algunos robles, por ejemplo, pueden tardar decenas o incluso cientos de años en alcanzar su tamaño máximo.

Lo que haces diariamente, te hace 🏅📚

Yo creo bastante en la suerte. Y he constatado que, cuanto más duro trabajo, más suerte tengo.

Thomas Jefferson

Aprovechando que arranca un año nuevo, época en la cual mucha gente se propone metas, quiero recordarte que la única forma de alcanzar aquello que quieres es… trabajando en ello. Tu destino no depende de 12 uvas, del color de tu ropa interior, de haber barrido tu casa o de salir con una maleta a dar vueltas. Si quieres estar en mejor forma tendrás que ejercitarte, alimentarte y descansar bien. Para aprender un idioma nuevo, deberás estudiarlo cada día, así sean 5 minutos.

Si no te agrada tu situación económica actual y quieres mejorarla, de poco servirá que guardes lentejas en tu billetera. Obtendrás mejores resultados si te compras un buen libro de educación financiera y lo estudias. Además, no es necesario que esperes al 1 de enero para «cambiar» radicalmente. Puedes hacerlo de forma gradual y diaria en cualquier momento del año. Recuerda que la constancia es clave aquí. Crece a un ritmo saludable y sostenible.

Da el primer paso, así sea pequeño. Si quieres leer más puedes comenzar leyendo 5-10 minutos y, luego, pasar a leer 30-40 minutos. Lo importante es que lo puedas mantener de ahora en adelante. Lo mismo sucede con el ejercicio, puedes empezar caminando 2-3 veces por semana y después hacerlo todos los días. Por mi parte, me comprometo contigo y, principalmente, conmigo a escribir, por lo menos, 1 entrada al mes. 🧑‍💻

Para concluir 😌

Otras cosas que quiero contarte:

  • Estoy retomando el hábito de jugar a videojuegos los fines de semana. Arranqué con los juegos de PS2 que no pude jugar en su momento. Tal vez dentro de un par de años llegue a la PS5. 😅
  • Mi familia no-humana ha crecido desde la última vez que escribí por aquí. Como diría Calle 13: «[…] mi familia es grande, en mi casa somos ocho.»
  • Estoy aprendiendo sobre nutrición y fisioterapia ya que, más adelante, quiero entregar valor usando ese conocimiento.

Ya no tengo mucho más que contarte, querido lector, solo me queda desearte mucho éxito en lo que te propongas, salud y buena compañía. Nos leemos en la siguiente entrada. 😉