Porqué ser disciplinado es más importante que estar motivado

Photo by Kyle Johnson on Unsplash

Pensar que cada día tendrás la misma energía para cumplir con tus objetivos no solo no es realista sino que, además, te aleja de ellos. ¿Alguna vez te han dicho que vivas haciendo lo que te gusta? Suena lógico y, hasta cierto punto, creíble. Pero, ¿qué pasa si para hacer lo que te gusta, en ciertos momentos, debes hacer algo que te desagrada? Es aquí cuando estar motivado no es suficiente, necesitas ser disciplinado.

Despertarme todos los días, domingos incluidos, a las 04:30 de la mañana no es algo que me motive mucho, sin embargo, comprendo que si quiero cumplir con mis objetivos hay un precio que debo pagar y por ello, trabajo en mi disciplina. Por más que quieran vendernos la idea de que en la vida solo tendremos tareas placenteras para alcanzar nuestras metas, algo en nuestro interior nos dice que no es así, porque ya lo hemos comprobado.

Solo serás disciplinado si te importa

Cuanto antes comprendas que en la vida siempre habrá problemas, antes podrás darte cuenta que vivir no se trata de no tener problemas, sino de tener problemas mejores. Me explico, siguiendo con mi ejemplo personal, me propuse aprender otro idioma, leer una hora diaria y ejercitarme antes de comenzar mi jornada laboral (08:00). Aquí apareció el problema, ¿cómo podía llevarlo a cabo? Bueno, despertándome mucho antes.

Como ves, yo mismo “escogí” mi problema porque de eso va la vida. Debes ser tú quien escoge lo que te importa, así como también quien se responsabilice por las consecuencias que esa elección pueda traer. En su momento decidí adoptar un perro, y hace poco un gato, esta decisión trajo el “problema” de aprender cómo cuidarlo, pasearlo, entender que necesita diferente sitios para realizar sus actividades diarias, etc.

He podido comprobar de primera mano que no todos los días me motiva la idea de tener un perro o de despertarme tan temprano pero, soy disciplinado y cumplo con mis responsabilidades. Si miro en retrospectiva, mi vida sería mucho más aburrida y desde luego no habría crecido tanto como persona si no hubiese dejado entrar esos “problemas” en mi vida. Como te dije, no es no tener problemas, sino tener problemas mejores.

Porque el músculo para crecer necesita romperse

Si alguna vez quisiste ganar masa muscular comprobaste que el músculo debe romperse y luego reconstruirse para poder crecer, ¿es esto placentero? A no ser que seas masoquista, lo dudo. Pero comprendiste que era una parte indispensable para alcanzar tu objetivo. Le diste más importancia a tu meta, lo que sí te gusta, que a esta pequeña fase, que no te agrada, del proceso. Lo mismo aplica para todo lo que te propongas.

Te has propuesto leer más, pero para ello deberás dejar de ver tanto tiempo tu serie favorita. Quieres estar en mejor forma física, pero para ello tendrás que alimentarte mejor, ejercitarte y dormir bien. ¿Puedes apreciar lo que se repite? Problemas, problemas y más problemas. Sin embargo, como ya mencioné, lo que marca la diferencia es que eres tú quien los escoges, no eres un simple actor secundario de tu vida, no, eres el director.

La verdadera disciplina es hacer aquello que debe ser hecho incluso cuando no queremos hacerlo

Nos hemos acostumbrado a pensar que si no hay motivación para hacer algo, es mejor no hacerlo porque, como nos han repetido sin parar, solo debemos hacer aquello que nos gusta. ¡Patrañas! Alguien realmente disciplinado cumple cada día con sus objetivos así no esté motivado. Recuerda la razón por la cual inició este recorrido. También tiene muy presente quién seguiría siendo de no haber escogido tener mejores problemas.

Para ir cerrando esta entrada y resumir su idea principal:

  • No se trata de no tener problemas, se trata de tener problemas mejores.
  • Estar motivado no es suficiente, se necesita ser disciplinado.
  • Cuando quieres rendirte, detente y recuerda porqué comenzaste.

¡Sé una mente indomable!