¿Alguna vez te he contado que le tengo miedo a las agujas? Bueno, en realidad, diría que a la gran mayoría de cosas que hay en un hospital. ¿Y que me resulta impactante ver sangre? Pues ayer, tomando como referencia el día en que escribí esta entrada, me sacaron una muela del juicio y allí se juntó todo: sangre, agujas, bisturí… En fin. Afortunadamente salió bien la intervención y hoy estoy aquí para decirte que: ser valiente no significa no tener miedo, sino actuar a pesar del miedo.
Comprendo que puedas pensar que tenerle miedo a que te saquen una muela o a las agujas no es racional pero, ¿qué miedo lo es? Hay personas que le tienen temor a las arañas, otras a que llegue el día lunes. Existen infinidad de miedos. Cada quien “escoge” el suyo. Por otra parte, solo tenía dos opciones: me sacaban la muela o bien dejaba que esta me siguiera incomodando y con la posibilidad de que provocara una infección o algo más grave.
El objetivo no es no tener miedo, sino analizar si el tenerlo nos está impidiendo seguir nuestro camino
Honestamente, espero no tener que sacarme otra muela de aquí a unos 10 años, mínimo. Continúo con la idea. Comparé lo que obtendría afrontando mis miedos con lo que pasaría si no los afrontaba. Y, al menos en este caso, preferí ser valiente y acudir al odontólogo. Como lees, escribí comparé, también podría haber usado analicé; la cuestión está en que fue una decisión consciente. Lo mismo podrías aplicar con tus miedos. Ponerlos en una balanza y ver si te están reteniendo e impidiendo crecer.
Cito otro ejemplo personal de miedo mezclado con vergüenza: grabar podcasts, canciones y subir vídeos a YouTube. Tengo varias ideas que quiero plasmar en vídeo y audio, sin embargo, reconozco que el miedo al qué dirán los demás y la vergüenza, me han detenido. Sigo trabajando en superarlos y, sí, veo que he avanzado en este terreno. ¿Qué me gusta más? ¿Vivir la experiencia que puede derivarse de crear contenido para internet? O, por miedo, ¿quedarme sin saber qué podría pasar?
Disfruta ahora de la vida. Esto no es un ensayo
A veces tengo la impresión de que vivimos con la falsa sensación de que siempre tendremos tiempo, de que siempre llegará el día de mañana. Debemos tener en mente que somos seres mortales y que, como tales, nuestro tiempo en esta tierra es finito. Por ello, es esencial que el miedo no nos detenga, o al menos no en aquello que sabemos que nos permite crecer. ¿Cuándo te atreverás a probar todo lo que hace que tu corazón palpite agitadamente?
Y, no, no estoy haciendo apología a beber alcohol en cantidades desmesuradas o a drogarse sin control. Para nada. Sino al hecho de realizar actividades que reconfortan nuestra alma. Desde practicar un nuevo deporte hasta aprender un nuevo idioma, esto ya lo defines tú. Y aquí considero que hay una sola regla a cumplir: haz lo que más te guste, sí, pero sin hacerle daño a nadie más, incluyéndote a ti. ¿Que te gusta salir a bailar los fines de semana? Excelente, siempre y cuando no sea una vía de escape.
En resumen…
En la vida siempre habrá situaciones que nos den miedo, es algo normal y natural. Considero que el problema, si es que existe uno, es dejar que este nos paralice, al menos en aquellos aspectos de nuestra existencia que sabemos que, de llevarlos a cabo, nos harían más grandes y mejores personas. No le temas a las conversaciones incómodas, sobre todo a las que son contigo mismo. Porque, ¿cómo pretendes crecer si nunca te cuestionas tu diario vivir?
¡Sé una mente indomable!
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Vegano. Amante de los animales y los libros. Actualmente trabajo como Especialista en DevOps en alguna parte.
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