Dominar a otros es fuerza, dominarse a uno mismo es el verdadero poder

El fuego apura el oro, y la calamidad, a las personas fuertes. Mira la altura adonde ha de subir la virtud, y conocerás que no se llega a ella por caminos llanos.

Lucio Séneca

En ninguna cosa, pues, se ha de poner mayor cuidado que en no ir siguiendo, a modo de ovejas, las huellas de las que van delante, sin atender a dónde se va, sino por dónde se va: porque ninguna cosa nos enreda en mayores males, que el dejarnos llevar de la opinión, juzgando por bueno lo que por consentimiento de muchos hallamos recibido.

Siguiendo su ejemplo y gobernándonos, no por razón, sino por imitación, de que resulta el irnos atropellando unos a otros, sucediendo lo que en las grandes ruinas de los pueblos, en que ninguno cae sin llevar otros muchos tras sí, siendo los primeros ocasión de la pérdida de los demás.

[…] Cuando se trata de la vida bienaventurada, no es justo me respondas lo que de ordinario se dice cuando se vota algún negocio: «Esto siente la mayor parte», pues por esa razón es lo peor; porque no están las cosas de los hombres en tan buen estado que agrade a los más lo que es mejor; antes es indicio de ser malo el aprobarlo la turba.

Busquemos lo que se hizo bien, y no lo que está más usado; lo que nos coloque en la posesión de eterna felicidad, y no lo que califica el vulgo, errado investigador de la verdad. Y llamo vulgo no sólo a los que visten ropas vulgares, sino también a los que las traen preciosas; porque yo no miro los colores de que se cubren los cuerpos, ni para juzgar del hombre doy crédito a los ojos; otra luz tengo mejor y más segura con que discernir lo falso de lo verdadero. Los bienes del ánimo sólo el ánimo los ha de hallar. Extracto del libro “De la vida bienaventurada” de Lucio Séneca.

Somos el resultado de lo que hacemos repetidamente

Nadie planta semillas de manzana esperando cosechar naranjas… pero, de forma general, muchas personas esperan crear riqueza sin administrar correctamente su dinero. Otros, en cambio, esperan sentados viendo su serie favorita, en la plataforma de streaming de turno, que su salud (física y mental) esté en condiciones óptimas. 🤷‍♂️ Quizá haya alguien que aún se ilusione pensando que será el próximo gobierno el que solucione todo aquello que está “mal” en el país. Echando así balones fuera y evadiendo toda responsabilidad individual.

Cierto es que aceptar que nada ni nadie vendrá a “salvarnos”, puede ser aterrador en un principio. Sin embargo, no he conocido, hasta el momento, nada más liberador que reconocerme como responsable único de los resultados que voy obteniendo en mi vida. Ojo, con esto no digo que no existan sucesos que escapan a nuestro control, con todo, cómo respondemos antes ellos, sigue siendo decisión nuestra. 😌 Y es más que probable que algo que nos perturbó en el pasado, hoy nos sirva de aprendizaje para continuar creciendo como seres humanos.

La mayor parte de las veces, la alegría es conquistada por una rigurosa disciplina (Ralph W. Emerson)

Tengo la impresión de que muchas veces solemos confundir la euforia, el placer y el excedernos en algo que hacemos, como comer y beber, con la alegría. Para mí, esta representa calma, sosiego, quietud y, sobre todo, no depende de nada externo. Puedo acudir a ella mientras doy un paseo por la playa, al tomar una taza de café o cuando estoy sentado en un banco de un parque cercano. 🌲 La alegría genuina, opino yo, nace de dentro y no se expone en los escaparates de un centro comercial ni se anuncia en la televisión.

Porque como con gran acierto dice Séneca: “[…] ninguna cosa nos enreda en mayores males, que el dejarnos llevar de la opinión, juzgando por bueno lo que por consentimiento de muchos hallamos recibido”. Por ello, es un trabajo individual el encontrar aquella razón que nos inspire a vivir diariamente, así mismo, tendremos que crear nuestra propia definición de “éxito” para, de esta forma, poder saber con certeza en qué vamos a emplear nuestro tiempo, energía y dinero. 🙂

La única disciplina que dura es la autodisciplina (Bum Phillips)

Un compañero de estudios me decía que al haber terminado su etapa de clases universitarias y al no tener el horario que estas suponían, consideraba él que estaba desaprovechando el tiempo libre del que disponía en las tardes. Lo que yo supe decirle, según mi propia experiencia, es que no existe mayor poder que el de dominarse a uno mismo para hacer aquello que quiere hacer en cada momento o, por lo menos, en la mayoría de ellos.

Desde muy pequeños aceptamos, pareciera, sin más y nos acostumbramos a que otros escojan por nosotros lo que vamos a estudiar, cómo lo estudiaremos, en qué horarios… de forma muy parecida sucede con el trabajo, ¿o acaso tú escogiste las horas y los días en que trabajas? 🤔 Es por ello, según mi opinión, que se nos hace difícil llevar a buen puerto nuestros proyectos personales, indistintamente del tamaño y el ámbito de estos. Ya sea que queramos despertarnos más temprano, hacer ejercicio con regularidad o crear nuestra propia empresa.

Recapitulando 😉

• Lo que haces diariamente te hace. En otras palabras, si quieres ser un buen lector tendrás que leer cada día, así mismo, si deseas tener una salud integral envidiable, tendrás que trabajar en ella a diario.
• La alegría no es sinónimo de euforia, placer o excederse en algo; ya que esta nace en la quietud y desde la contemplación y el agradecimiento.
• La definición de “éxito” variará de persona en persona, por ello, es labor de cada uno forjar la suya propia.
• El verdadero poder no es el que se ejerce sobre otros, sino sobre uno mismo para, así, hacer aquello que se quiere hacer en todo momento.

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Rodrigo Corozo

Vegano. Amante de los animales y los libros. Actualmente trabajo como Especialista en DevOps en alguna parte.