Tiempo. Ese bien tan preciado que parece escurrirse entre nuestras manos. ¿Alguna vez has querido que el día tenga más horas? ¿Sientes que 24 horas no son suficientes? Pues, querido lector, temo decirte que no es más tiempo lo que necesitas, sino menos tareas.
Déjame que me explique. Así el día tuviese 48 horas, nos las ingeniaríamos para que no fuesen suficientes. ¿Entonces? Si el tiempo no es el problema, ¿por qué no nos alcanza el día para hacer todo lo que queremos? Principalmente, por 3 razones:
- Decimos que sí a todo lo que nos proponen.
- Nos distraemos con suma facilidad, WhatsApp, ejem…
- Convertimos deseos en necesidades.
Aprende a decir más veces no
No porque nos propongan una actividad o tarea debemos decir que sí. Si un viernes por la noche prefieres estudiar en vez de salir de fiesta, adelante, di que no, estás en todo tu derecho.
Considero que, generalmente, decimos que sí a todo porque no sabemos priorizar. Si alguien nos preguntara cuál es nuestro objetivo en la vida, muy pocas personas tendrían una respuesta concisa y contundente.
¿Entonces? Te propongo primero que analices realmente dónde quieres estar dentro de 10, 20 o 30 años. Esto te permitirá hacer un barrido y eliminar todas aquellas tareas o actividades que te alejan de tu misión en la vida.
Elimina las distracciones y céntrate en la tarea
Tranquilo. No te estoy pidiendo que borres de tu teléfono WhatsApp, Instagram, Facebook o Netflix. Para nada. Si estas aplicaciones forman parte de tu ocio, excelente. Pero aquí estamos hablando de cómo cumplir con nuestras tareas.
Lo que te planteo es alejar todo aquello que te distrae mientras quieras hacer una tarea. Por ejemplo, si quieres leer durante 25 minutos, deja tu celular/móvil en una habitación diferente a la que estés leyendo o, si es posible, apágalo mientras lees.
Una técnica que me ha ayudado bastante para ser más productivo es la técnica Pomodoro. Esta consiste en, durante un bloque de tiempo determinado, solo estar enfocado en la tarea. Sin distracciones. Solo trabajando. Te darás cuenta que puedes lograr mucho más en menos tiempo.
No porque lo desees lo necesitas
A mí me encantaría poder leer todos los buenos libros que existen en el mundo. ¿Podría hacerlo? No, nunca. Porque puede que cada día se publique un nuevo libro. Si convirtiera este deseo en una necesidad, generaría innecesariamente una fuente de insatisfacción personal.
Habrá personas que quieran recorrer todo el mundo en bicicleta, excelente. Todos tenemos deseos pero, repito, no debemos convertirlos en necesidades. En otras palabras, disfruta mientras tratas de satisfacer tus deseos o sueños, sin embargo, si al final no los logras, no pasa nada. Habrás crecido durante el recorrido.
El verdadero secreto para lograr tus metas
Simple. Ten tu visión clara. Así los demás no la comprendan. Es tu visión y tú sabes lo que debes hacer para llevarla a cabo. Míralo a Elon Musk, se propuso que la especie humana sea una especie interplanetaria. ¿Sencillo? No lo creo. Pero él cree en su visión y trabaja todos los días en ella.
Para finalizar y condensar esta entrada. Define qué es lo que quieres lograr en la vida y elimina todo aquello que te aleja de tus objetivos. Quita toda distracción mientras trabajas. Y, lo más importante, vinimos a este mundo para estar en paz, por ende, si al final no cumples al 100% lo que te propusiste, no pasa nada. Habrás crecido y aprendido mucho durante el trayecto.
Vegano. Amante de los animales y los libros. Actualmente trabajo como Especialista en DevOps en alguna parte.
Muy bien dicho Rodri. Estás leyendo a los clásicos? Algunos de estos puntos me recuerdan mucho a Séneca.
Hola Romy.
Todavía no. Me quedan pendientes por leer muchos libros todavía. Pero, probablemente sí. Ya que las buenas ideas y pensamientos sobreviven al paso del tiempo.