La vida es como una montaña rusa (4/30)

Photo by Aziz Acharki on Unsplash

Hay días en los que quiero comerme el mundo. Otros, por el contrario, solo quiero quedarme quieto y ver la vida pasar. ¿Te ha sucedido? Muchas veces se nos plantea la idea de estar felices “siempre”. ¿Es esto posible?

Existe el día y la noche. Existen los días soleados y los lluviosos

La madre naturaleza es una gran maestra que comparte con nosotros lecciones valiosísimas, siempre que estemos prestos a aprender. En ella hay un perfecto equilibrio. Para que haya noche, debe haber día. Para que llueva, debe hacer sol. Entonces, ¿por qué nos obsesionamos con encontrarnos siempre en un mismo estado mental?

Con total franqueza te digo que desconozco el motivo. Sin embargo, tengo la impresión de que para poder apreciar la felicidad debe existir la tristeza. Para apreciar la vida debe existir la muerte. Si aún sabiendo que no vamos a estar aquí para siempre hay personas que no van a por sus sueños. ¿Te imaginas si fuésemos inmortales?

Es normal a veces estar arriba y otras veces abajo

Así es. Es completamente normal y no, no te creas que ya lo tengo completamente dominado este pensamiento. Todavía sigo trabajando en él. Si un día tienes ganas de llorar, llora. Si al otro quieres abrazar a todos tus seres queridos, hazlo.

Considero que si realmente existen reglas que cumplir son las siguientes:

  1. No hagas daño a los demás.
  2. Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti.

Nota: si te preguntas por qué están en ese orden es bastante sencillo. Imagina que eres una persona a la que le gusta hacerse daño a sí misma. Si el orden fuera el inverso, pues…

La vida es un juego de niños jugado por gente que se cree adulta

Es lo que pienso. La vida es un juego y venimos a este mundo para servir a los demás mediante nuestros dones y talentos. Eso sí, mientras servimos nuestro principal objetivo debe ser sentirnos en paz, sentirnos alegres, sentirnos vivos.

Si en algún momento te sientes abatido, detente un momento. Respira profundo y trae a tu mente todo aquello que consideras importante en tu vida. Piensa en todo lo que ya has logrado. En todo lo que estás por lograr.

Para finalizar quiero decirte que no te obsesiones, no te angusties. Como me gusta decir, nada es tan importante ni nada es tan terrible. En realidad, todo es perfecto. Solo céntrate en mejorar tu diálogo interno y la relación que tienes con la persona que siempre estará contigo, .