El poder de construir tus metas pensando en lo que quieres conseguir y no en lo que tratas de evitar

Photo by Aaron Andrew Ang on Unsplash

Si te preguntara por qué haces ejercicio, ¿qué me responderías? ¿Y si te preguntara por qué tienes pareja? Si tus respuestas fueron: “para estar en forma”, “para compartir lo bonito de la vida con otra persona”, “para crear un vínculo profundo”… Felicidades, ya aplicas el poder de la intención a tu favor. En cambio, si tus respuestas fueron más del tipo: “para no estar gordo”, “para no estar solo”, “para pasar el tiempo”, etc. Lamento tener que decirte que terminarás atrayendo justo lo contrario de lo que te propones. Ya que tu atención está puesta en aquello que tratas de evitar y no en lo que quieres conseguir.

Yo solía ahorrar dinero pensando en tener un fondo de emergencia por si se me presentaba algún imprevisto. Te pregunto, ahorrando con este objetivo en mente, ¿qué crees que terminaría atrayendo? Pues, muy probablemente, algún imprevisto. Justo aquello que quería evitar. En cambio, decidí continuar ahorrando pero esta vez poniendo mi atención en lo que quería conseguir, libertad financiera, más tiempo libre para mis aficiones, entre otros… Por ello, hoy quiero proponerte que cuando vayas a definir nuevas metas, lo hagas usando el poder de la intención a tu favor, es decir, que centres toda tu atención en aquello que quieres conseguir y no en lo que tratas de evitar.

Comencé a hacer ejercicio no para bajar de peso, sino para estar en mejor condición física

Con mucha frecuencia, cuando las personas se proponen cambiar su estilo de vida actual por uno más saludable y fracasan, no logran comprender el porqué. Sin embargo, considero que es bastante sencillo: construyeron su meta con la intención equivocada. En otras palabras, empezaron con dicho cambio poniendo su atención en alejarse de algo, su estilo de vida actual, en vez de en acercarse a algo, un estilo de vida más saludable. Por ende, terminaron atrayendo nuevamente aquello que querían evitar. Yo empecé a hacer ejercicio no pensando en mantener a la enfermedad lejos, sino en mejorar mi forma física y, sobre todo, porque comprendí la importancia del ejercicio para mi cuerpo y para mi mente.

Por otra parte, creo que es de mucha ayuda tener modelos a seguir en aquello que queremos conseguir. Imaginemos que buscas tener un cuerpo más tonificado y un aspecto mucho más saludable. ¿A quién acudirías para pedir consejo? ¿Sobre quién investigarías para entender cómo consiguió sus resultados y qué puedes hacer tú para conseguirlos? Así mismo, contar con un modelo a seguir te permitirá tener una imagen clara de tu meta para esos momentos en los que pienses en desistir de tu propósito. Ya que no siempre vas a estar motivado y es aquí cuando la disciplina toma un papel importante. Te presento a mi modelo a seguir en cuanto a trabajo duro, disciplina y constancia en el ámbito del ejercicio físico.

Cumplirás solo con aquellos propósitos que, genuinamente, consideres importantes

Bajo mi punto de vista algo que, sumado al hecho de no usar el poder de la intención a nuestro favor, nos impide cumplir con lo que nos proponemos, es el no considerar nuestras metas como verdaderamente importantes. Entiendo que hasta cierto punto suene contradictorio: si yo me propuse la meta, ¿!cómo no la voy a considerar importante!? Deja que me explique. Retomo el ejemplo de hacer ejercicio. Puede darse el caso de que te hayas planteado comenzar a hacer deporte porque la época de playa está a la vuelta de la esquina, o porque tienes un evento social y la ropa que te compraste no te queda, entonces, ¿de verdad fue el querer estar en mejor forma física lo que te llevó a proponerte esa meta? Claramente, no.

No hay que ser adivino para ver que a largo plazo la meta que te propusiste no será mantenida. Quizá sigas practicando deporte un par de meses después de que terminó la temporada de playa, pero poco más. Por ello, creo que es más importante comprender por qué nos estamos proponiendo algo, por qué queremos construir esa meta y obtener el resultado que nos ofrece y no tanto emocionarnos por empezar cosas. Esto lo puedes comprobar con mayor facilidad en las resoluciones de año nuevo. Donde mucha gente se plantea dejar de beber, llevar una alimentación más saludable, ir al gimnasio semanalmente, etc. Pero, ¿cuántos realmente se mantienen firmes en lo que se propusieron?

En resumidas cuentas…

  • Si vas a definir nuevas metas, pon plena atención en aquello que quieres conseguir y no en lo que tratas de evitar. Usa el poder de la intención a tu favor.
  • Más eficaz que definir muchas metas, es definir pocas metas pero comprender muy bien por qué te las has propuesto.

¡Sé una mente indomable!

Escúchalo en formato de podcast: