Una persona realmente disciplinada es aquella que hace lo que sabe que tiene que hacer incluso cuando no le apetece.
Muy a menudo se nos dice que en la vida solo debemos hacer aquello que nos gusta, lo que nos apasiona. Y si un día eso mismo que nos hace vibrar, nos emociona, ¿no nos apetece hacerlo? Seguro que te ha pasado.
Es aquí cuando entra en juego una habilidad muy importante: tener persistencia. De nada sirve pensar que siempre habrá motivación para hacer algo. Debemos centrarnos en que siempre haya determinación. Cuando tenemos claro nuestro objetivo, no importa nuestro estado de ánimo. Sabremos lo que tenemos que hacer y lo haremos.
Hoy yo estoy escribiendo esta entrada no porque esté motivado, sino porque tengo la determinación y el compromiso de escribir todos los días una entrada en este blog. Tengo una misión clara que es lo que realmente importa.
Te invito a que te centres en ser disciplinado. No voy a mentirte. Habrá veces en las que, para acercarnos a nuestras metas, tendremos que hacer cosas que no nos apetecen. La vida no es color de rosas, pero esto no es necesariamente malo, ni bueno. Todo dependerá del enfoque que tú quieras darle. Recuerda que de todas las experiencias se puede aprender algo.
Vegano. Amante de los animales y los libros. Actualmente trabajo como Especialista en DevOps en alguna parte.
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