Antes que nada debo decirte dos cosas: primero, tranquilo, no te voy a sugerir que consumas ningún tipo de sustancia estupefaciente. Segundo, si estás en la posibilidad de leer esta entrada, déjame decirte que ya tienes todo lo que necesitas para llevar una vida plena. En otras palabras, y todo esto lo estoy suponiendo, ya tienes un hogar, alimento en tu refrigerador, una conexión a internet, servicios básicos de agua y luz, etc. Muy probablemente formes parte de una familia que aprecias y que te aprecia, tengas unos cuantos buenos amigos y al menos una fuente de ingreso, entonces, ¿realmente crees que te hace falta algo más para tener una vida que sea digna de ser vivida?
Y ojo, si tú eres una persona que ya aprecia y agradece por todo lo que tiene y por quienes lo rodean, esta entrada no es para ti, no tengo nada que ofrecerte más allá de mi admiración. Escribo esto pensando en aquellos que todavía necesitamos hacer el ejercicio diario de detenernos y darnos cuenta de que vivimos rodeados de abundancia, que ya somos abundantes. Muchas veces creemos equivocadamente que para sentirnos plenos y darle un propósito a nuestra vida, necesitamos algo externo. Sea esto una persona (pareja), un objeto o una actividad (vacaciones). Cuando, en realidad, todo lo que nos hace falta lo podemos encontrar dentro de nosotros.
Centra tu tiempo, energía y dinero en aquello sobre lo que sí tienes poder
Comprendo que hay muchas cosas sobre las que no tenemos repercusión alguna o al menos que sea notoria. Un ejemplo podría ser el sistema financiero bajo el cual vivimos. Porque que yo como individuo tome ciertas decisiones, probablemente, no produce ningún impacto sobre este. Por ello, mi sana recomendación es que centres tu TED (tiempo, energía y dinero) en lo que sí puedes producir un cambio. Pongamos ejemplos con cada uno de estos recursos: si buscas estar en buena forma física, es obvio que necesitas emplear tu tiempo y tu energía en hacer ejercicio y alimentarte mejor. Si quieres sanear tus finanzas personales, es lógico emplear tu tiempo, energía y dinero en obtener una buena educación financiera a través de libros o cursos.
¿Adónde quiero llegar con todo esto? Simple. Cuando nos damos cuenta de qué objetivos queremos conseguir y sabemos cómo distribuir equilibradamente nuestros recursos, veremos que durante el proceso tendremos momentos o actividades que nos serán incómodos. La forma más sencilla de verlo es con el ejemplo de mejorar nuestra condición física. Es insano pensar que todos los días nos levantaremos con energía positiva para subirnos a la bicicleta estática y cumplir con nuestra jornada. Sin embargo, si contemplas esa incomodidad como combustible para seguir hacia adelante y continuar en el camino hacia tu mejor versión, fortalecerás tu mente.
Tómate una dosis diaria de incomodidad consciente para fortalecer tu mente
Puede ir desde 45 minutos de bicicleta estática. Tomarte una ducha fría. No revisar tus mensajes de WhatsApp hasta haber terminado con la tarea de alto impacto, etc. Si te fijas, estas pequeñas dosis de incomodidad que te menciono son aquello que jocosamente llamaríamos problemas del primer mundo. Si lo comentas con alguien que lleva sin comer durante dos días, y le dices que te sientes incómodo porque todavía no has mirado si te han escrito por WhatsApp, ¿qué crees que te diría esta persona? Haz una pausa y piénsalo… Por ello comencé esta entrada diciéndote que ya tienes todo lo que necesitas (ojo, no dije lo que deseas) para llevar una vida plena y con propósito.
¿Por qué nos empeñamos en perturbarnos por aquello que deseamos y que no poseemos? Mejor comencemos a apreciar y agradecer por toda la abundancia que nos rodea. Y no, no te estoy invitando a que obvies y dejes en el olvido que hay ciertos aspectos en esta sociedad que merecen ser cambiados/mejorados. Pero, si realmente te interesa que cambien o mejoren, ya sabes lo que tienes que hacer. Enfocar tus recursos TED (tiempo, energía y dinero) en ellos. Porque de poco serviría quejarte por las cosas “malas”, no hacer nada para que cambien y, peor todavía, no hacer nada para cambiar tú.
En resumen…
- Si tienes un servicio como internet, es más que probable que ya tengas todo lo que necesitas para llevar una vida plena y con propósito.
- Agradece y valora toda la abundancia que te rodea, desde quienes están contigo hasta tus posesiones materiales.
- Se vale desear, por supuesto que sí, pero ten siempre la actitud de que son deseos, no necesidades, así que si no se cumplen, no pasa nada.
- Tómate una dosis diaria de incomodidad consciente en forma de ducha fría. De gratificación retardada, de hacer ejercicio cuando no te apetece… Para así fortalecer tu mente.
¡Sé una mente indomable!
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Vegano. Amante de los animales y los libros. Actualmente trabajo como Especialista en DevOps en alguna parte.
Excelente entrada… Allá voy a tomarme mi dosis d incomodidad 😉