Si los avances tecnológicos son cada vez mayores, ¿por qué seguimos trabajando igual de apurados? Y, sobre todo, ¿por qué seguimos trabajando el mismo número de horas que hace más de 100 años? Según mi entender, deberíamos usar la tecnología como palanca para tener más tiempo libre que dedicar a actividades no relacionadas directamente con nuestra dimensión profesional. Ya sea pasar más horas con nuestros seres queridos o bien invertirlas en nuestras aficiones como, por ejemplo, meditar.
Cuanto más electrónica se torna nuestra sociedad, más aparatos tenemos que enchufar y más nos separamos de la simple pero esencial experiencia de la contemplación silenciosa.
Extracto del libro “Maestría en liderazgo”
¡Hola, querido lector! En la entrada de hoy quiero hacerte la siguiente propuesta: trabaja más despacio para ser más productivo. 💪 Sí, como lo lees. Te pregunto algo, ¿cómo te fue la última vez que hiciste algo deprisa? Y, ¿la última vez que intentaste hacer varias cosas al mismo tiempo (multitarea)? Es más que probable que en ambas terminaras mentalmente exhausto. Por ello, te compartiré algunas recomendaciones tomadas del curso “How to Slow Down and Be More Productive” que podrían serte de utilidad.
A veces lento es más rápido que rápido
¿Qué beneficio tiene cumplir con nuestras responsabilidades al apuro? Que no de forma eficiente, ¿más estrés y trabajos realizados de menor calidad? 🤔 Quizá estemos confundiendo el hecho de movernos rápido con el estar obteniendo resultados. Porque perfectamente puedes llenar tu agenda diaria con tareas de bajo impacto, hacer varias a la vez y deprisa pero… ¿aporta eso algún valor en tu vida o en la de los demás? Puede resultar más productivo destinar más tiempo a pensar en qué se quiere trabajar, que a desperdiciar muchas horas trabajando en algo fútil.
¿Y qué podemos hacer para recuperar el control sobre nuestra jornada? Excelente pregunta, apreciado lector. Empieza definiendo cuáles son tus prioridades, por ejemplo: salud, familia, amigos, estudios, amor, trabajo, etc. Y en base a ello planifica tu día de forma integral. Te comparto cómo organizo yo mis días: de 3:30 AM a 7:40 AM es un lapso de tiempo exclusivo para mí: donde leo, estudio, me ejercito, medito. De 8 AM a 5 PM, me dedico a mi trabajo por cuenta ajena; y de 5:10 PM a 8 PM, es mi espacio de ocio y de compartir con mis seres queridos.
Deja espacio para los imprevistos y recupera el minuto perdido ⏰
Una de las recomendaciones del curso “How to Slow Down and Be More Productive” es que reservemos tiempo para los imprevistos que puedan surgir… sí, tal cual lo leíste. Este espacio dependerá de con qué frecuencia eres interrumpido diariamente. Si en tu trabajo te interrumpen pocas veces al día, será suficiente con que reserves el 20% de tu jornada para actividades no planificadas. En cambio si te interrumpen con suma frecuencia, deberás reservar hasta el 60% de tus horas laborales para imprevistos.
Por otro lado, ¿eres de los que planifica su día actividad tras actividad, reunión tras reunión? Es decir, ¿eres de los que agenda una reunión de 10 AM a 10:30 AM y la siguiente de 10:30 AM a 11:00 AM, y la siguiente de 11:00 AM a 11:30 AM; sin dejar espacio para despejar la mente? 😨 Según el profesor del curso, y tomando como referencia mi propia experiencia, esto es un craso error. Lo que nos sugiere el docente es que después de cada actividad que nos haya supuesto un esfuerzo considerable, pongamos un temporizador de 1 o 2 minutos para hacer… nada, literalmente. Haz la prueba y me cuentas.
Concéntrate en conseguir resultados, no en estar ocupado 😉
Muchas veces solemos confundir el estar atareado con el estar siendo productivo. Es muy fácil pasar de una reunión a otra durante todo el día mientras revisas tu bandeja de entrada pero, ¿qué valor supone esto si realmente no se están obteniendo avances? Como dije en una entrada anterior, el verdadero secreto para lograr más cosas en menos tiempo es… aprender a renunciar a ciertas tareas, a decir que no a algunas actividades y comprender en qué sí nos tenemos que enfocar.
Si lo urgente siempre se convierte en importante y lo importante siempre es urgente, querido lector, tienes que mejorar en tu planificación. Dado que no nos podemos pasar toda nuestra semana laboral apagando incendios, se debe tener un enfoque más a medio y largo plazo. Resulta obvio que habrán imprevistos pero si somos eficientes y eficaces, estos no serán un revés considerable, sino solo una anécdota más que podrás contar en tu próxima reunión con amigos. 🍻
Vísteme despacio que tengo prisa
Comprendo perfectamente que hay tareas que no pueden esperar, con las cuales nos cuesta un poco más ser pacientes y queremos obtener resultados inmediatos. Con todo, ¿es esto razonable? ¿Te imaginas dejar de regar una bellota recién sembrada porque en 1 día no se convirtió en un roble? 🌿 Pues esta misma filosofía puedes aplicarla no solo en tu dimensión ocupacional, sino en el resto de dimensiones (física, mental y expresiva) que conforman tu Ser.
Como ya dije, ¿por qué no enfocarnos en obtener resultados en vez de en estar ocupados? ¿Por qué no mejor concentrar toda nuestra atención y energía en los detalles y en realizar trabajos de alta calidad en vez de en una gran cantidad de tareas mediocres? Por ello es que, sin pretensión alguna, te invito a que trabajes más despacio para ser más productivo. Ten presente que en muchas partes del mundo ya pasamos la era industrial, también la era de la información y nos adentramos en la era de las ideas, así que si la época cambia, ¿por qué no cambiar además nuestra forma de trabajar? 🤨
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Vegano. Amante de los animales y los libros. Actualmente trabajo como Especialista en DevOps en alguna parte.
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